
Amigos y lectores.
Este post corresponde al fragmento de una entrevista que le hicieron a Toni Negri en la Vanguardia/rebelión, el 26 de noviembre de 2004. En él defiende explícitamente la posesión de armas por la multitud como garantía de la paz. Voy a poner el enlace a la entrevista y el pequeño comentario que me ha merecido a raíz de los ataques que le hacen a Negri por mantener esta postura.
http://www.nodo50.org/tortuga/Toni-Negri-La-Multitud-deberiaP: Y usted apuesta por las multitudes... T.N: Por la multitud como multiplicidad de singularidades con capacidad de reconocerse en lo común, de expresar autónomamente sus razones. Y eso es inteligente. Esa potencia existe y hemos de desarrollarla hoy.
P: Y si no, ¿qué?
T.N.: Si no, el imperio: es decir, el gobierno global que el mercado global precisa. Y, así, ¡siempre alguien decidirá sobre nosotros! Alguien decidirá las guerras, por ejemplo.
P: No sé si eso podrá tener nunca remedio...
T.N.: Sí: la multitud debería disponer de las armas. Que todos podamos tener armas libremente, como sucede en Estados Unidos...
P:¿Habla en serio?
T.N.:Sí. Ya sé que eso puede tener sus efectos negativos, como el caso de Columbine..., ¡pero está claro que la única defensa democrática es la resistencia desde la comunidad! Es la garantía de la paz, de evitar guerras hechas hoy por ejércitos que, integrados por mercenarios, actúan como policía mundial.
Y aquí mi respuesta a los post en el que se le ataca:
¿Cómo conquistar un espacio de éxodo? Yo creo que yerra el compañero que establece la total aleatoriedad de las determinaciones del concepto de multitud en Toni Negri. Y precisamente contra la opinión de otro compañero de los que ha posteado, la defensa de la posesión de armas (que no del uso arbitrario) dibuja el marco determinista difuso en que la multitud actúa. Me explico, ¿cómo va la multitud a conquistar un espacio de éxodo, cómo va la multitud a arrebatarle a la cuadriculación política del mundo un espacio de libertad, si no es generando una fuerza potencialmente destructiva? Ni siquiera Spinoza pudo escapar a las determinaciones negativas de la multitud y tuvo que abogar una y otra vez por la existencia dentro de la comunidad de una fuerza represiva de lo desintegrante. ¿Han vivido alguna vez una experiencia de ocupación y desalojo? Pues imaginen eso a una escala global...Y después de reflexionar sobre ello, me vuelven a contar si es preciso o no generar potencias intimidatorias para escapar al Imperio...Por cierto, la experiencia histórica española en la Guerra Civil es un ejemplo bastante taxativo de cómo la posesión de armas por la multitud facilitó la anarquización de grandes espacios y de cómo su posterior usurpación constituyó una traición a la Revolución y finalmente el triunfo del fascismo.